Luis de la Fuente ha dado a conocer su primera lista como seleccionador absoluto y ha sorprendido con varias novedades que marcan un cambio de rumbo respecto a la etapa de Luis Enrique. El técnico riojano ha apostado por jugadores que conoce bien de su paso por las categorías inferiores y por otros que están en un gran momento de forma en sus clubes. Su objetivo es clasificar a España para la Eurocopa 2024 con un estilo de juego más ofensivo y dinámico que el mostrado en el decepcionante Mundial de Qatar.
Entre los nombres que más llaman la atención están los de Nacho, Kepa, Joselu y Aspas. El defensa del Real Madrid vuelve a la selección después de cuatro años y medio gracias a su polivalencia, experiencia y rendimiento. El portero del Chelsea recupera la confianza del seleccionador tras haber sido relegado al banquillo por Luis Enrique. El delantero del Espanyol se estrena con La Roja a sus 31 años como recompensa a su excelente temporada como máximo goleador nacional. Y el atacante del Celta regresa tras dos años y medio de ausencia para aportar su calidad, desborde y gol.

De la Fuente también ha dado entrada a jóvenes promesas como Balde, Gavi, Nico Williams o Bryan Gil, que ya brillaron con él en la sub-21 o en los Juegos Olímpicos. Además, ha mantenido el bloque de jugadores que fueron importantes en el ciclo anterior, como Laporte, Rodri, Merino, Oyarzabal o Gerard Moreno. Sin embargo, ha prescindido de otros veteranos como Jordi Alba, Azpilicueta o Koke, que parecen haber cerrado su ciclo con la selección.
La nueva España de De la Fuente se enfrentará a dos rivales complicados como Noruega y Escocia en el inicio de la fase previa para la Eurocopa 2024. El seleccionador sabe que no tiene margen de error y que debe demostrar desde el primer día que su proyecto es ilusionante y ganador. Para ello, buscará imponer un fútbol basado en la posesión del balón, pero también en la presión alta, la velocidad y la verticalidad. Un fútbol más parecido al que practicaba España cuando fue campeona del mundo y de Europa.
De esta forma, De la Fuente pretende recuperar el prestigio perdido por una selección que lleva demasiado tiempo sin levantar un título ni convencer con su juego. Su apuesta es arriesgada pero valiente. Sólo el tiempo dirá si acierta o se equivoca.
