FOTO | Jeb Jacobsohn

Nos hemos llenado de halagos hacia la NBA con la nueva competición. Ha parecido encajar a la perfección entre los jugadores y había creado un ambiente de semi-playoffs que alegraba la competición durante dos días a la semana. Es una pena que se haya eclipsado la preciosa jornada de hoy con lo ocurrido en el partido entre Golden State Warriors y Minessota Timberwolves.

Al minuto y medio de partido y tras capturar un rebote Draymond Green se inicia la trifulca. En ese mismo rebote empiezan a agarrarse Klay Thompson y Jaden McDanields y continúan agarrándose hasta el mediocampo. Una vez allí se medio enzarzan y el partido se para. Cuando se está separando a los dos jugadores Draymond Green se abalanza sobre Rudy Gobert y empieza a hacerle un «mataleón» que dura más o menos 8 segundos y deja al pivot francés en el suelo intentando recuperar la respiración. En este tiempo en el que Green realiza esta llave son 7 las personas que intentan parar el conflicto y no es hasta que Gobert es soltado cuando todo se relaja. Los 3 jugadores fueron expulsados y tuvieron que ver el partido sin poder participar. No voy a entrar en quién inicia el conflicto originario pero si que voy a mojarme en que lo que hace Draymond no tiene cabida en mi NBA.

Mas o menos hace un año vimos como Draymond Green le asestaba un derechazo a Jordan Poole en un entrenamiento tras un supuesto comentario del ahora jugador de los Wizards en el que dejaba caer que era una carga para Curry. También le vimos pisar en el pecho a Domantas Sabonis en la primera ronda de playoffs del año pasado. La pregunta es, ¿qué más tiene que ocurrir para que reciba una sanción ejemplar? ¿Qué más necesita la NBA para no permitir este tipo de comportamientos en su competición? Ya son muchos los años que lleva Draymond Green en la liga y parece que está empezando a comerle el personaje. Es una pena que un jugador con esa cabeza tan inteligente para dirigir tanto en ataque como en defensa a un equipo NBA tenga estas cruzadas de cable que solo sirven para ensuciar su carrera. Seguro entrará en el Hall Of Fame y motivos tiene habiendo sido tan importante en los 4 anillos de esta dinastía Warriors y su premio a defensor del año en 2017, pero la suma de estos altercados solo añade trabas a la imagen que quedará de él.

La NBA tiene la oportunidad de aplicar una sanción seria al alero de 33 años. No estoy pidiendo los 86 partidos que le cayeron a Ron Artest pero si un castigo similar al que recibió Kermit Washington en 1977 tras el puñetazo al jugador de los rockets Rudy Tomjanovich que fueron 26 partidos.

Es una pena que nos quedemos con esta trifulca vergonzosa porque luego fue un buen partido de baloncesto. Los Timberwolves se llevaron la victoria 104 a 101 tras un buen partido de Towns que anotó 33 puntos y cogió 11 rebotes. Le acompañó Edwards con 20 puntos y Conley con 12 puntos y 8 asistencias. En Warriors tras la expulsión de Klay y Draymond y la baja de Curry, los jugadores más destacados fueron Podziemski qué anotó 23 puntos con 7 rebotes y Saric que anotó 21. Los Warrios pierden el primer partido en este torneo y quedan 1-1 mientras que los Timberwolves se ponen 2-0 y lideran el grupo West C.