FOTO | ESPN
A veces tendemos a sobreanalizar a los equipos cuando lo único que hace es complicarnos. Muchas veces cuando ves a un equipo (aplicable también a jugadores) tiendes a mirar net ratings y cosas por el estilo y suele bastar con echarle un vistazo al juego para saber si juegan bien o no.
Los Sacramento Kings tenían clara la forma de la que querían jugar y por eso empezaron por traspasar a Haliburton para conseguir a Sabonis. A él y a Fox les rodearon de tiradores y jugando bloqueos a la mano (un poco al estilo Adebayo con Duncan Robinson) se habían convertido en un equipo alegre ofensivamente hablando y con muchísimas posibilidades. Los fichajes de Huerter y de Monk, arriesgarse dejando pasar a Ivey en el Draft de 2022 para escoger a Keegan Murray en el pick número 4, elegir a Mike Brown (con Jordi Fernández al lado, obviamente) para dirigir el equipo desde el banquillo. Todo encajó a la perfección y elevó el nivel competitivo de la franquicia de la capital de California a tal nivel de quedar terceros en la conferencia oeste el año pasado y romper la racha más larga de la NBA sin entrar en playoffs, 16 años seguidos.
Tras el raro inicio de temporada, en parte debido a la lesión de Fox, han conseguido volver a ese baloncesto que nos enamoró a todos la pasada campaña y han vuelto a los puestos de factor cancha en su conferencia. Llevan una racha de 6 victorias seguidas y Fox y Sabonis están a nivel All Star. El base de Kentucky promedia casi 32 puntos, 6 asistencias y casi 2 robos con 50% en tiros de campo y 42% en triples anotando 3,6 por partido (carrer high de largo). Sabonis le acompaña con 20,8 puntos, casi 13 rebotes y 7,2 asistencias con 63% en tiros de campo (!). Mantienen a su equipo con un record de 8-4 en el cuarto puesto.
Acompañados con buenos complementos como hablábamos antes con Huerter que ya lleva esta temporada 2 partidos de 28 puntos (los dos en esta racha de victorias), Murray que parece que se ha convertido en el principal defensor exterior del equipo y que le gusta tomar ese tipo de responsabilidades y que aún no estando tan acertado como el año pasado en el lanzamiento de 3 puntos sigue aportando un montón de cosas al equipo, Monk que sale desde el banquillo y promedia 13,6 puntos con 41% en triples y una larga lista de jugadores muy complementarios, entre ellos Sasha Vezenkov, MVP de la euroliga y con un rol más de jugador desde el banquillo que puede anotar desde la larga distancia con facilidad y que seguro que aportará más al equipo según vaya adaptándose al ritmo NBA.
Nos regalaron la mejor serie de la primera ronda contra los GSW dónde perdieron en el séptimo partido contra un Curry de otra galaxia y crearon una cultura y una conexión con la afición increíble. El ‘light the beam’ y el ambiente espectacular que se ve en el Golden 1 Center les hace un equipo que cae bien y que gusta ver. Ojalá sigan manteniéndose en este nivel toda la temporada y puedan competir al máximo nivel durante la postemporada.
