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Todos los años en la NBA hay una noche en la que parece que todos se vuelven completamente locos. Te despiertas al día siguiente a boxscorear un poco y no sabes si es que se ha debido estropear la aplicación, aún tienes legañas por toda la cara o de verdad han pasado tantas cosas increíbles mientras tu estabas sopa. Es curioso que toda esta locura de anotación se haya producido en el día de ayer ya que se celebra el 18 aniversario de los 81 puntos de Kobe frente a los Toronto Raptors.

Embiid hace historia pero no se desprende de su narrativa.

Anoche, el partido que enfrentaba a Philadelphia contra San Antonio en el West Fargo Center se resolvió con la victoria del equipo local 133-123. El actual MVP de la NBA anotó 70 puntos y capturó 18 rebotes. Sí, habéis leído bien, 70 puntos. Con solo un triple y 21 tiros libres. Fundió a los Spurs desde el codo y anotó muchísimas canastas en continuaciones, penetraciones y tiros de media distancia. En frente, Víctor Wenbanyama anotó 33 puntos en 29 minutos que, viendo la dimensión de lo que tuvo en frente, está deseando escribir su propia historia en la mejor liga del mundo, y viendo al nivel que juega en su primera temporada, estoy seguro de que lo hará. Embiid se ha convertido en el tercer pivot en anotar más de 65 puntos en un partido uniéndose a la lista con Wilt Chamberlain y Oscar Robertson. Promedia 1,05 puntos por minuto y superó el récord de la franquicia que eran 68 puntos de Wilt Chamberlain.

Pero, aunque todos estos récords le elevan a un nivel increíble y le ponen a la altura de los mejores jugadores de la historia, se está empezando a generar esa narrativa de que solo consigue ser así de dominante y este tipo de partidos increíbles contra malos equipos. Su tipo de juego de ir mucho a la línea de tiros libres y hacer aspavientos en el momento de tirar consigue no solo sacar de quicio a sus contrincantes, sino que también, al acumular con faltas a los jugadores que le defienden que suelen ser pívots, muchas veces se encuentra ante la situación de que los dos jugadores con un físico más preparado para defenderle a él están en el banquillo y tiene banda ancha para anotar contra jugadores a los que ni siquiera ve delante. Este tipo de juego tan circunstancial y que depende tanto de la forma que se tiene en temporada regular de arbitrar no suele ser extrapolable a los playoffs y es cuando toda esta narrativa adquiere más fuerza. La crítica no quita lo increíble pero a un jugador como él que, repito, es el actual MVP de la competición (como siga así camino de ganar otro) se le tiene que exigir que consiga hacer partidos increíbles y ser un jugador determinante también cuando está la carne en el asador. Por todo esto, no es que quitemos valor a lo que hace sino que esperamos verlo en situaciones que le exijan más.

Charlotte trunca la noche histórica de Towns y refuerza a Miami con un traspaso.

También anoche, Karl-Anthony Towns anotó 62 puntos en la derrota en casa contra los Charlotte Hornets. Una máquina arrolladora que empezó anotando como un descosido y que acabó apagándose cuando tocaba apretar los dientes. Es el segundo jugador en la historia que anota más de 60 puntos con 10 o más triples y 10 o más tiros libres. Igualmente su genial actuación no fue suficiente para vencer a la franquicia de Carolina del Norte. 27 puntos de Brandon Miller y un buen partido colectivo fueron suficientes para llevarse la victoria. El número 2 del último draft está trabajando fuera de los focos y un poco eclipsado por el duelo Wemby – Holmgren pero está haciendo una temporada bastante seria.

Y esta mañana hemos conocido la noticia de que los Charlotte Hornets han traspasado a Terry Roizier a los Miami Heat por Kyle Lowry y una primera ronda de 2027. Con este traspaso los Miami Heat reciben un base creativo que echaron de menos el año pasado en playoffs y que parece encajar a la perfección en la Heat Culture. Los Charlotte Hornets absorben el contrato de Lowry y reciben una primera ronda. No me extrañaría que aún intentases traspasarle antes del cierre de mercado y recibir más rondas aún a cambio, si es que alguien se cree todavía que el exbase de los Toronto Raptors puede tener impacto en un equipo competitivo aunque sea como base suplente.

También hubo un Boston Celtics contra Dallas Mavericks dónde 33 puntos 18 rebotes y 13 asistencias de Luka Doncic no fueron suficientes. Se llevó la victoria Boston 119-110 y Tatum y Brown se combinaron para anotar 73 puntos entre los dos. Los Mavericks siguen intentando llegar al nivel de los mejores equipos del oeste mientras que los Celtics son el faro que todos quieren alcanzar en el otro lado del país.

Kevin Durant anotó 43 puntos en la victoria por dos puntos ante los Chicago Bulls, 115-113. Tuvo un bonito duelo contra Coby White que casi consigue un triple doble y está siendo claramente el mejor jugador de la franquicia de Illinois. Por fin parece que se ha estabilizado la rotación del equipo de Arizona y rezamos para que Beal, Booker y KD puedan seguir jugando juntos sin lesiones de por medio.

También ganaron los Cavaliers a los Magic en un buen partido de Merrill que anotó 26 puntos con 8 triples. Llevan una racha de 8 partidos seguidos ganando y están sobreponiéndose muy bien a las lesiones de Darius Garland y Evan Mobley. Con Donovan Mitchell en rumores de traspaso y sin saber si va a renovar, el equipo está respondiendo y se encuentra en el mejor momento desde que se hizo el traspaso. Ahora mismo son cuartos de conferencia y parecen haberse afianzado en los puestos de factor cancha en el este.