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Luka Doncic acaparó todos los focos tras anotar 73 puntos la noche del 26 de enero. Esos 73 puntos se convirtieron en la 4 mayor anotación de la historia y se unió a la lista de los 10 jugadores que han anotado 70 puntos o más en un partido. ¿Lo increíble? Que de esos 10, 4 jugadores lo han hecho en estos últimos 2 años. Pero, ¿por qué?

La NBA ha evolucionado muchísimo en sus más de 75 años de historia. El baloncesto ha sido muy distinto en todo este tiempo y ha pasado por rachas en las que predominaban los ataques, las defensas, los bases, los pívots… Vamos a hacer un repaso por todos los factores que se dan hoy en día para que sea mucho más fácil anotar 70 puntos.

El aumento de los puntos totales por equipo y la estadística avanzada.

Que los equipos en conjunto hayan aumentado la cantidad de puntos que se meten por partido da más posibilidades a que los jugadores tengan explosiones de anotación más grandes. Es lógico que si tu equipo mete 80 puntos en total sea más difícil anotar 70 que si tu equipo anota 115. Esta temporada el promedio de puntos por partido por equipo es de 115.6, la más alta desde la temporada 1969-1970 (116.7). Para que os hagáis una idea, aún seguía jugando Wilt Chamberlain y el Rookie del Año fue Kareem Abdul-Jabbar. La temporada en la que Wilt anotó los 100 puntos el promedio de la liga era 118.8, el más alto de la historia de la NBA. Este aumento en el total de puntos se ve afectado por estadísticas más específicas. Por ejemplo, esta temporada es la temporada con mejor porcentaje de tiros libres de la historia, la tercera con mejor porcentaje de tiros de tres y la que más triples se anotan por partido, también es la temporada con más asistencias promedio (26,6). Si nos metemos en estadísticas mucho más avanzada y que es probable que siga aumentando debido a la evolución del baloncesto y del análisis de los datos, podemos observar que la temporada actual es la temporada con mejor rating ofensivo, mayor porcentaje de tiro efectivo y menor volumen de pérdidas por 100 posesiones.

La evolución y desarrollo de las habilidades individuales.

La NBA está evolucionando de tal forma que estamos viendo a jugadores hacer cosas que, por sus condiciones físicas no deberían poder hacer, y esto está haciendo que podamos disfrutar de jugadores impresionantes que suman características a sus fortalezas físicas que les hacen casi imparables. Vemos todos los días a jugadores como Jokic, Draymond Green, Sabonis o Adebayo que, aún siendo pivots, son los playmakers del equipo. Vemos a Porzingis o Towns que tienen un porcentaje excelente desde la linea de 3 puntos. Embiid domina la media distancia, puede poner el balón en el suelo generándose su propio tiro y tiene un porcentaje increíble desde el tiro libre aún midiendo 2,13. Doncic es un base de más de 2 metros que utiliza su cuerpo a la perfección y domina los tres niveles de anotación. El propio Kevin Durant es un anotador increíble que es hasta difícil de creer que pueda moverse a la velocidad que se mueve o que anota con la facilidad que anota desde el tiro teniendo en cuenta que mide 2,11. Y la última incorporación y mayor guinda del pastel, Víctor Wembanyama que mide 2,26 y bota, mete triples en stepback, baja alley oops, se pasa el balón por detrás de la espalda y corre el contrataque. Esta evolución en el propio juego producida por el desarrollo individual hace que cada vez más jugadores puedan anotar desde más posiciones, facilitando así las explosiones de anotación que vemos hoy en día.

También es importante recalcar que ha aumentado el talento en general y que ha subido el nivel de los jugadores promedio de la liga. Cualquier jugador en la NBA actual puede un día anotar 30 puntos y eso hace unos años era completamente impensable. Se une también el factor de la evolución social al tiro de tres puntos, que hace que si un jugador está una noche inspirado, con la licencia que hay ahora para salir y tirarte triples por un tubo, puede anotar más de la cuenta y plantarse casi en 30 puntos en un abrir y cerrar de ojos.

Las dificultades (o falta de ganas) para defender.

No solo la NBA evoluciona con el tiempo, también lo hace la sociedad y la manera de ver deporte. La explosión de las redes sociales y el dinero que se genera con estas interacciones es inmenso y obviamente la NBA, como empresa que es, explota al máximo sus posibilidades para que la liga genere lo máximo posible. Las redes estallan cuando un jugador consigue una anotación impresionante y esto a la organización le viene de perlas. Las normas evolucionan para ayudar al jugador que ataca y, aunque hace unas temporadas dijeron que iban a ponerse serios con el flopping e iban a cambiar el criterio para que los jugadores nos forzaran tantas faltas en ataque que no eran, la realidad es que los jugadores siguen tirándose contra las defensas rivales soltando el balón haciendo gestos exagerados sabiendo que es muy probable que acaben lanzando tiros libres. Si le sumas todos estos ingredientes, a este desarrollo del baloncesto del que hablábamos antes, que predominan los ataques y el talento ofensivo supera a las implicaciones defensivas, se da el caldo perfecto para que jugadores talentosos consigan anotaciones más altas. También podemos hablar de los heat checks, momentos en los que un jugador está en racha y todos y cada uno de los ataques pasan por su manos, que sumado a estas dificultades que tienen los defensores para poder parar los ataques hacen que las anotaciones aumenten. Igualmente, esto no es una generalización y sigue habiendo jugadores y equipos que llevan sus defensas al límite y son una pesadilla para los jugadores rivales.

Aparte de todos estos factores tienen que darse algunos más específicos durante el propio partido. Es más fácil que el jugador anote 70 puntos si por lo que sea una de las estrellas no juega ese día y tiene que absorber más balón para suplirle. También es necesario que el partido esté ajustado, porque por mucho que lleves 50 puntos al descanso si tu equipo gana de 30 es muy probable que no juegues la segunda parte. Y también ayudaría bastante que hubiese una prórroga (Donovan Mitchell en sus 71 puntos frente a Chicago).

En resumen son muchas las condiciones que se tienen que dar para que un jugador anote 70 puntos aunque probablemente hayamos obviado la más importante: que el jugador pueda meter 70 puntos. Tiene que meter el balón en el aro tantas veces como sea necesario para que la cifra total sea 70. Los jugadores que consiguen este tipo de anotaciones son grandes anotadores con un talento increíble y esto para nada desprestigia a la propia NBA. Está bien que veamos a jugadores anotar un montón de puntos y no por esto tenemos que caer en las muletillas tan casposas como falsas de que la NBA va a peor o que estamos viviendo la peor época del baloncesto americano. Sigamos disfrutando la NBA de hoy en día como lo es hoy en día porque cambiará y evolucionará hacia otra que igual los deleita con otro tipo de actuaciones increíbles. Yo apostaría a que antes de que la NBA cambie del todo alguien va a superar los 100 puntos de Wilt, pero eso ya se verá.