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Suele pasar, ¿no? Todo el tiempo hasta los Play-Offs hablando de lo bonito que va a estar, de la igualdad que se respira, de los equipos que pueden entrar desde el Play-In y de las narrativas que se han generado alrededor de los enfrentamientos para que luego las cosas tengan mucha menos chicha de la que se esperaba. Series resueltas antes de que puedan complicarse, partidos con los mejores jugadores lesionados y bajo rendimiento en general han sido las tónicas habituales de los partidos que llevamos hasta ahora, Vamos a hacer un repasito por todas las series, hablamos de lo que ha pasado ó puede pasar y dejamos masticada la situación para la segunda ronda.

OKC vs NOP: No aprovechar la que podía ser tu única oportunidad.
Los Pelicans sin Zion visitaban Ocklahoma tras hacerse con el octavo puesto ganando a los Kings en el Play-In. La cosa pintaba muy complicada pero los Pelicans podían agarrarse a la inexperiencia de los Thunder que se habían plantado en el seed 1 haciendo una temporada regular impresionante siendo el segundo equipo más joven de toda la NBA (23,8 años). Se podía prever un dominio del equipo de Ocklahoma pues la diferencia en cuanto a talento es fácilmente observable pero el primer día no fue así. Un partido de poco acierto general, con dos equipos muy torpes y trabados llegó hasta el último momento igualado y, aunque los Pelicans tuvieron muchas oportunidades para llevárselo, se quedaron a las puertas; victoria local 94 a 92. Si hubieses conseguido rascar esa victoria, robabas el factor cancha y metías a los Thunder un miedo en el cuerpo que podía pasarles factura ya que es la primera experiencia en postemporada de casi todos, pero no conseguir llevártelo en el peor partido imaginable de tu rival solo puede significar una cosa: has perdido tu oportunidad.
Y resultó ser así. Tras no conseguir la victoria en el partido que se había puesto todo a su favor, los Pelicans pierden dos partidos seguidos de paliza contra unos Thunder que ya habían encontrado su punto y hacían con ellos lo que querían. Y, aunque el cuarto partido no estuvo tan desigualado como el segundo y el tercero, en el último cuarto se notó la diferencia de talento y los Thunder acabaron llevándose la victoria. 4-0 en el global. Los Thunder se convierten en el equipo más joven de la historia en barrer a un rival en Play-Offs y los Pelicans vuelven a Nueva Orleans sin pena ni vergüenza y con un proyecto que pide a gritos explotar por los aires. La devaluación de ciertos jugadores y una situación difícilmente peor para Zion no auguran alegrías en la franquicia de Luisiana.

LAC vs DAL: Descontrol y desasosiego.
Pintaba a ser la mejor primera ronda de todo el oeste, y aunque no sé si está cumpliendo con las expectativas, al menos en la única que ha durado un poco más. Ha pasado de todo: hemos visto partidos impresionantes de James Harden, canastas imposibles de Paul George y Kyrie Irving, a Zubac dominar los dos tableros y a Luka jugar a tirones con sus molestias pero sin poder sentarse ni un segundo. Tras la victoria de anoche, los Mavericks se han llevado la serie 4-2. Los Clippers han ganado los 2 partidos sin Kawhi Leonard y es mala señal para lo que depara a este proyecto. Los Mavericks son vaivenes de lo que fueron en temporada regular pues Gafford ha bajado su rendimiento bastante y Luka está claramente lesionado de la rodilla. Aún así el base esloveno promedia 30 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias y tiene el mejor +- de la serie (+71).

La serie ha sido rara, llena de vaivenes y desafines. Los Clippers se hunden en un proyecto sin esperanza ni planes, con un entrenador que suena para el equipo vecino y una estrella que solo ha estado sano 2 Play-Offs desde 2019. Paul George sin renovar, dejándose querer en agencia libre y James Harden, que no sabemos que será de él y si tendrá la cabeza en su sitio cuando toque. Los Mavericks, con Kyrie Irving como funambulista y Lively como pilar interior ante el apagón de Gafford, consiguen llevar a la franquicia tejana a la siguiente ronda. Jason Kidd ha estado mejor de lo que pensaba: entendió que era serie para Green y no para Exum, y rotó a los pivots de la manera que tocaba. A veces le faltó cortar un poco el ritmo ofensivo de los Clippers con algún tiempo muerto, cosa que tendrá que corregir antes de enfrentarse a los Thunder en la siguiente ronda. Llegan después de una serie física y dura (más comparada aún con el paseo que ha sido la de su rival) así que es posible que les acabe faltando el fuelle. Igualmente, hemos visto a Luka plantarse en unas finales de conferencia con un equipo ampliamente inferior al que tiene ahora así que nunca dudaría de sus capacidades, y me costaría votar en su contra.

MIN vs PHO: Anthony Edwards es una superestrella y lo de en frente un desastre.
No suelo apuntarme tantos cuando acierto predicciones porque si tuviese que hacerlo también cuando no las acierto tendría un puntaje negativo, pero como esto puede engordar mi ego y siempre gusta tener razón diré que yo lo dije, lo tenía clarísimo. Pero no por la superioridad mostrada por Minnesota, si no por la falta de rumbo que me habían demostrado los Suns. Beal con el peor contrato de la NBA, sobrepagado en comparación con sus prestaciones en chancha, Booker lejísimos de lo que esperaba la gente de él y Durant, que aunque ha sido el mejor y ha promediado 26 puntos, tiene 36 años y no puede exigirse tanto físicamente como cuando jugaba en los Warriors. Si a este desprendimiento de franquicia, sin un plan ni algo a lo que agarrarse le sumas la estructura perfectamente pensada de los Timberwolves, su poderío físico y la superestrella que les lidera no hay punto de comparación. Anthony Edwards ha demostrado ser lo que todos sus fanáticos esperábamos que fuera, una apisonadora física, siendo clave en ataque y defensa, asumiendo galones en los dos lados de la cancha y entendiendo perfectamente cuándo y dónde tiene que atacar. Sumado a un bloque defensivo increíble, liderado por Gobert, que ahoga a sus rivales y ejerce una presión apabullante en el exterior rival hasta hacerle desaparecer, este equipo tiene una pinta impresionante y tiene todo lo que hay que tener para poder plantarse en las finales.

Va a ser difícil olvidar el desastre de estos Phoenix Suns. La apuesta por Beal ha sido como darse un tiro en el pie y no tienen nada para maniobrar más allá de un posible traspaso de Kevin Durant. Han conseguido una buena rotación pese a los pocos medios de los que disponían y Allen y Nurkic han rendido por encima de las expectativas esta temporada. Firmaron a Fran Voguel como entrenador en verano y han acabado asesinándolo sus jugadores con declaraciones en ruedas de prensa. Todo este tinglado nos sirve para dudar más aún de lo que lo hacíamos de estos proyectos formados por 3 estrellas con contratos máximos y mínimos a su alrededor, teniendo como últimas 3 pruebas estos Suns, los Lakers cos Westbrook y los Nets de Durant, James Harden y Kyrie Irving.

DEN vs LAL: El adiós del rey y la sangre del campeón.
Se repetían las finales de conferencia del año pasado en una situación parecida a la que tenían en su momento. Los Lakers han escalado puestos y parecen un mucho mejor equipo del que demuestra su clasificación y en frente, un equipazo como la copa de un pino, con ahora mismo el mejor jugador del mundo y un quinteto completísimo al que hay que añadirle un pequeño detalle: ya son campeones de la NBA. Ya saben lo que es ganar, y suele ser muy importante haber ganado para volver a hacerlo. La serie abierta por todos los frentes: el duelo Jokic – Davis, el control del partido por parte de Jamal Murray, como responde Ham a los ataques de Denver, y con qué vuelve a sorprendernos LeBron James. Con 39 años, su equipo necesita que sea el mejor si quiere tener algo que hacer contra el actual campeón. Juanma Rubio, periodista del diario AS y fanático de los Lakers, dijo que una de las claves tenía que ser que Davis y LeBron fuesen el segundo y tercer mejor jugador de la serie, sin importar quien fuese quien, pero que estuviesen entre Jokic y Murray en cuanto a nivel, lo cuál me parece un análisis formidable. Y, aunque muchas noches ha sido así, no ha sido suficiente. La igualdad ha sido máxima y por detalles (que casi siempre caían de un solo lado) los Nuggets han ganado la serie 4-1.

Esta derrota no tardó en lanzar por los aires a Darvin Ham de su puesto de entrenador jefe, sin habernos dejado ninguna sensación ni sabiendo dónde etiquetarle. No sabemos si es un entrenador ofensivo, defensivo, de desarrollo de jugadores, nada. No sabemos nada. Parecía un entrenador de paja puesto para que otros tomasen decisiones. Y si esto no fuera poco, LeBron no quiere responder a la pregunta de si este será su último partido con los Lakers. Entre esto, y que Bronny se ha presentado al draft, con todo lo que eso conlleva (querer jugar con su padre), este verano será un verano ajetreado para la familia James y para la franquicia californiana.
Los Denver Nuggets, aunque el resultado no lo dé a entender, han hecho un esfuerzo físico impresionante y puede que les juegue una mala pasada, viendo encima el paseo que ha sido para los Timberwolves su serie. Igualmente, Jokic (con el respeto de Edwards) será el mejor jugador de la serie, lo cuál ya te hace partir con algo de ventaja. La serie será a muerte y no me atrevería a dar un favorito pero lo que es seguro es que saltará sangre por los aires, y ninguno de los dos proyectos debería acabar aquí si pierden.

BOS vs MIA: Sin el principal enemigo los fantasmas existen pero menos.
Con la lesión de Jimmy Butler esta serie se auguraba más sencilla para el conjunto verde de lo que había sido años anteriores. Nunca mola jugar contra Miami: son un equipo puñetero, que pelea salta y corre hasta el último minuto, que salga quien salga rinde y tienen al mejor entrenador de la liga, que plantea defensas distintas, varía en cada posesión y hace pensar, no sólo al entrenador rival, sino a todo que se enfrente contra él, con su equipo de soldados que siguen sus órdenes al pie de la letra y funcionan como un perfecto engranaje. Y esto se acentuó cuando en el segundo partido los Heat acertaron más de un 50% en triples y les salió todo como Spoelstra había planeado. Igualmente, después de ese bache, los Celtics ganaron los 3 siguientes partidos y remataron la serie en el Garden ganando por más de 20 puntos. Boston mostró su superioridad pese a que recibieron la peor noticia posible: la lesión de Porzingis.

Creo que esta vez ni las lesiones ni las excusas van a justificar la temporada de Miami. Su pasotismo en temporada regular, agarrándose a que lo que pasó el año pasado es fácilmente repetible no les ha salido bien. Han tenido bajas, problemas y de todo, eso es cierto, pero siempre les damos una oportunidad porque sabemos de lo que son capaces cuando empieza la batalla, pero este año no ha sido así. Han estado en todas las ternas por superestrellas en el mercado (Mitchell, Lillard, Harden…) sin llevarse a ninguna, con Pat Rilley dándonos a entender que tiene todo controlado, y claro, como todos los años consiguen callarnos la boca en Play-Offs no puedes decir nada, pero este año no ha sido así, y van a llover las críticas. No creo que piensen en la deconstrucción de plantilla ni que den un paso atrás a nivel competitivo, pero será interesante ver hacia dónde avanzan.
Los Celtics aún esperan rival para la siguiente ronda, pues aún no se ha acabado la serie que decidirá su rival pero no creo que tengan problemas hasta unas supuestas finales de conferencia, de las que hablaremos cuando toque. Su superioridad es abrumadora y solo su propio apagón puede alejarles de su tan ansiado anillo.

CLE vs ORL: Aún por decidir quien va a perder en la siguiente ronda.
La única que serie que sigue viva y que se decidirá esta noche. Una serie, que a ver como lo digo sin ofender a nadie, difícil de ver. Un baloncesto de poca anotación pero no por defensas increíbles, sino por falta de acierto. Los Cavaliers, que como mejor han funcionado ha sido con Mitchell y Allen arrasando en el pick and roll y el resto de jugadores abiertos y defendiendo al más estilo Houston Rockets de James Harden. Pero claro, eso ha sido como solución a las lesiones de Mobley y Garland, y teniéndoles disponibles no tiene sentido prescindir de ellos como eje principal del funcionamiento ofensivo y defensivo así que es una situación complicada. Los Magic en cambio me recuerdan mucho a los Cavaliers del año pasado, un equipo defensivo sin tiro exterior. Banchero y Wagner son jugadores inteligentes (ya hemos hablado mucho de ellos aquí) pero son dos jugadores limitados, sin ser excelentes tiradores y pueden sentirse un poco encajonados en ciertos momentos del partido.

Los Cavaliers entraban con mucha presión a esta ronda, pues digamos que no se esforzaron lo suficiente en la última jornada para no enfrentarse a un equipo que saliese de Play-In. Una derrota en el séptimo partido sería difícilmente justificable. Tampoco es un proyecto que tenga prisa, pero la no renovación (de momento) de Donovan Mitchell, pudiendo irse por nada no deja tranquilo a cualquiera. Tienen que pensar si hacerle un equipo competitivo a Mitchell sacrificando algo de futuro o quedarte con Garland y Mobley, que hemos visto como su valor bajaba poco a poco y que no sabemos que techo tienen. Estoy deseoso de ver que pasa esta noche, pues cualquiera de los dos equipos tienen movimientos interesantes que hacer este verano, con el posible cambio de dirección de los Cavaliers, y las posibilidades que se le abren a los Magic, que ya han demostrado ser un equipo capaz de codearse en la parte alta de la conferencia este y que llegan a la agencia libre siendo el equipo con más espacio salarial, dónde ya están sonando nombres como Paul George, Malik Monk y jugadores de ese perfil.
MIL vs IND: La nueva guardia de la velocidad atropella a unos Bucks llenos de bajas.
Fracaso. La palabra prohibida. La realidad esquivada. Pero muchas veces no basta con huir hacia delante en una habitación de espejos. Te estampas. De manera muy violenta. Y cuando te levantas solo te ves a ti mismo con una herida en la cara y con la sensación de que has hecho el ridículo. Y muchas veces es así. Y en este caso lo es. No existen las excusas sobre las lesiones, las bajas, o el enfrentamientos que les ha tocado, que por cierto, lo eligieron ellos no tomándose demasiado en serio el último partido de temporada intentando evitar al equipo que saliese de Play-In. Pues han llegado los Pacers que ya les habían ganado 4 partidos en temporada regular, les han vuelto a ganar otros 4 y les han mandado a recapacitar. Se han traído a Lillard en un arrebato de capricho de Giannis antes de firmar la renovación rompiendo el proyecto que les hizo campeones en 2021 y no ha sido suficiente. Se han cargado a Griffin a mitad de temporada para traerse a Doc Rivers y ha acabado la temporada con récord negativo (17-19). Con un equipo que tiene a Giannis y a Lillard no has sido capaz de llegar a al menos un 50% de victorias. No sé que será de este proyecto, si Giannis se recuperará bien de su lesión y podrá volver a ser un candidato perenne al MVP, con Lillard ayudándoles en el clutch, pero lo de este año va a ser difícilmente olvidable.

No quiero que nada de lo que he escrito antes sirva para desacreditar lo que han conseguido los Pacers. Con Haliburton lesionado la segunda mitad de temporada han conseguido seguir compitiendo y han acabado en una buena posición la temporada regular, esquivando el play-in. Fueron agresivos en el cierre de traspasos, trayéndose a una estrella perfectamente compatible a su manera de jugar de transición al ritmo del base drafteado por los Kings y traspasado por Sabonis. Siakam, que lideraba la liga en puntos al contrataque, ha caído de pie en Indiana. Se entiende con el equipo y está rodeado muy bien, con un cinco que le complementa y le deja espacios, pudiendo cambiar en defensa y ayudando a los aleros cubriendo a Haliburton. Habría que hacer un día un especial solo de Rick Carlisle, que ha pasado de ser un entrenador súper defensivo a liderar un ataque para la historia. Cualquiera que sale hace su papel y cumple su función. Sinceramente no sé si el nivel físico de los Knicks les pasará por encima o si podrán llevar la serie a la locura y abusando de su talento individual, pero pase lo que pase han conseguido llegar más lejos de lo que parecía y tienen a todos con contrato comprometido así que pueden seguir creciendo pase lo que pase.

NYN vs PHI: mucho corazón y muy poca sangre.
Probablemente la más engañosa de todas. La lesión de Embiid hundió a los Sixers en las profundidades de un este que no era una fosa que digamos. Pero desde que volvió el equipo fue saliendo a la superficie poco a poco y recuperó un poco ese tacto que tenía antes de que faltara el actual MVP de la NBA. Aunque el récord era muy bueno desde su regreso todos estábamos con la mosca detrás de la oreja por sus múltiples ahogamientos en Play-Offs año tras año que no nos habían dejado disfrutar de un jugador excepcional, o qué en realidad solo servian para camuflar que eso era todo lo que tenía. 7 años de Play-Offs y ni una mísera final de conferencia. Incluso los Hawks de Trae Young que llevan dos años siendo el claro ejemplo de mediocridad en el este han llegado a las finales del este periodo (eliminándolos a ellos, por supuesto). Ni Ben Simmons, ni Jimmy Butler, ni James Harden, ni ahora Maxey han sido suficientes para ganar más de 7 partidos en unos Play-Offs. Doc Rivers lanzado a la borda por una banda de grumetes liderado por un pirata que no ha encontrado botín en la vida. Esto no quita que Doc Rivers sea un poco zoquete, pero no es la primera vez que tras un estrepitoso fracaso el capitán y pirata superior apunta con su garfio a un pobre indefenso culpándolo de no apuntar bien con el cañón cuando su función es limpiar el mascarón. Ahora, le han traído a un grumete con puntería para ayudarles y resulta que no han encontrado el oro porque se han perdido usando los mapas. Y a lo mejor en unos años este cañonero es el culpable de otra cosa que no tiene nada que ver con él (aunque no haya dado ningún explosivo todavía).

Y corazón en frente. Muchísimo. Tanto que a veces te sientes hasta mal viéndoles abrirse la cabeza contra el suelo del Madison y tú en casa solo pudiendo verles correr y saltar sin poder hacer nada más. Que ganas tenía la NBA de que los Knicks fuesen una franquicia relevante después de tantos años de miseria y desesperación. Y ha sido de la mano de lo que parecía un jugador sobre pagado y un friki de biblioteca de entrenador que exprime a sus jugadores (casi literalmente) y les castiga poniéndoles a jugar 48 minutos al día. Ese esfuerzo, coraje y sacrificio tienen enamorado a toda la NBA entre los que me incluyo. El último día de temporada regular jugaron con todas sus fuerzas (incluso yendo a una prórroga) contra los Bulls y la gente les criticó por no esquivar a los posibles rivales del Play-In. Verles hacer ese esfuerzo por ganar un partido de la NBA, que a veces se nos olvida que es su profesión, nos hizo a todos ser un poco más de los Knicks. Han llevado al límite a los Sixers, matándolos a correr y a rebotes sin dejar a Embiid respirar. El esfuerzo que han hecho es valeroso, pero nada de esto sería posible sin Jalen Brunson, que es una super estrella. Lo que hace es de súper estrella de verdad, de First Team All NBA y contrato máximo. Y todo esto crece en comparación cuando en frente ves a Embiid que tiene mucho más talento que este, pero no consigue llevar a su equipo hasta ese nivel. El rendimiento del exbase de Dallas puede convertirle en el mejor Knick que hemos visto y hacerte un hueco en lo alto del mejor pabellón de la NBA. No sé si llegarán muy lejos, si conseguirán pasar la siguiente ronda o todo esto es solo un espejismo, pero creo con sinceridad que son el equipo que mas complicado puede poner las cosas a Boston. No sería la primera vez que vemos a los Celtics perder partidos y que sus declaraciones son que les han faltado ganas o intensidad. Bueno pues como tengas 30 segundos de relajación, de falta de ambición o de querer jugar, estos te van a atropellar con su energía y su corazón y cuando te quieras dar cuenta vas a estar de vacaciones en las Islas Vírgenes.

